Page 38 - Crisis 10
P. 38



Tiempo de utopías


Estéticas de la risa y utopías de la igualdad



Silvia Alicia Manzanilla



Las estéticas de la risa se fundan en la utopía de la igualdad radical entre los seres 

humanos: con guran mundos utópicos liberados de clases y jerarquías, e intentan 


representar la totalidad de la vida.







Durante siglos el ser humano tampoco nosotros mismos. Harari “se conocían entre sí íntimamente,

habitó el planeta como otro animal y varios pensadores coinciden en y estaban rodeados durante toda su 

entre los animales. Las subespecies señalar que muchas calamidades de vida de amigos y parientes. La sole- 
del género Homo (sapiens, soloensis, nuestro tiempo y de épocas pasadas dad y la privacidad eran raras”. Tales 

 oresiensis, denisovanos, neanderta- son resultado de nuestra inadapta- sociedades no podían albergar des- 

les.) ocuparon la zona media de la ción, que ha provocado toda suerte igualdades signi cativas porque eran 
cadena alimentaria: cazaban y era de guerras, genocidios y catástrofes consumidoras, no productoras —co- 

cazadas. Había pocos indicios de ecológicas, así como una profunda mo señala Beltrán—, y vivían al día: 

que una de esas subespecies daría desigualdad económica y sociocul- ocupaban las horas de luz para cazar 
un salto vertiginoso hasta la cúspide tural. Sobre esto último me interesa y recolectar los alimentos diarios, y 

de la cadena, pero así fue: hace unos re exionar en este escrito.
dedicaban las demás al descanso y
“
100.000-70.000 años, la “revolución al esparcimiento colectivo. No había 
cognitiva” del Homo sapiens lo con- en ellas clases ni Estado, ni división 

virtió en el animal más poderoso que El proceso civilizatorio entre seriedad y risa. Su experiencia 

ha habido en la Tierra. y también acrecentó la distancia de la vida, moldeada por una imagi- 
el más peligroso. Algunos historia- nación especial, conformó la estética 
entre la seriedad y la risa, 
dores, como Yuval Noah Harari, han unitaria que Beltrán llama “tradicio- “
esas dos formas básicas de 
puesto a debate la hipótesis de que el nal”, que fusiona en sí las utopías de 
sapiens exterminó al resto de subes- experimentar el mundo y la verdad, bondad, belleza y justicia; 

pecies del género Homo.
vida.
mejor dicho, fusiona todos los valo- 

En De animales a dioses (2014), res, pues el mundo de la tradición es 
un estudio ampliamente documen- netamente axiológico.

tado sobre la historia de la humani- Aquel salto vertiginoso no bastó Para Beltrán, el a anzamiento 

dad, Harari examina las consecuen- para garantizar la supervivencia de de la división del tiempo en labora- 
cias de aquel salto, tan asombroso nuestra especie. Para ello, los seres ble y festivo, o tiempo de la seriedad 

como apresurado, y hace ver que
humanos elaboramos constructos y de la risa, es requisito indispen- 

los otros grandes depredadores del imaginarios a los que hoy deno- sable para que las sociedades se 
planeta, como leones o tiburones, minamos “cultura”, destinados
incorporen a la Historia. Tras su in- 

alcanzaron la cúspide de la cadena a fomentar la cooperación social corporación, las tribus antes seden- 

alimentaria tras una evolución gra- humana. Es bien sabido que las pri- tarias comenzaron a depender de la 
dual de millones de años. Esta lenta meras formas de organización hu- agricultura y la ganadería a gran es- 

gradación le permitió al ecosistema mana fueron las hordas nómadas y, cala para sobrevivir. Las sociedades 

implementar frenos y compensacio- después, las tribus nómadas o semi- agrícolas se engrandecieron y com- 
nes para mantener el equilibrio, a la nómadas, de mayor tamaño y más plejizaron, por lo que necesitaron 

vez que preparó a esos depredadores complejas. Mijaíl Bajtín, Luis Bel- constructos imaginarios más re na- 

para ocupar su nuevo sitio en la trán Almería y Harari han mostrado, dos para lograr la cooperación entre 
cúspide. En cambio, dada la verti- cada uno a su modo, el carácter fun- miles de extraños y sustentar sus 

ginosidad del salto humano, el eco- damentalmente igualitario y soli- distintos órdenes sociales. El proceso 

sistema no pudo adaptarse y, según dario de las pequeñas sociedades de civilizatorio acrecentó la distancia 
lo demuestra el repertorio histórico cazadores-recolectores. “Los miem- entre la seriedad y la risa, esas dos 

de la conducta de nuestra especie,
bros de una banda”, a rma Harari,
formas básicas de experimentar el


38

   36   37   38   39   40