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Tiempo de utopías

La Atlántida en su crisálida

¿Crisis del poder de creación?

Juan Ignacio Bernués Sanz

A veces, intuimos que la práctica artística ha perdido su aliento utópico.

La sociedad perfecta yace
–que no religiosas–, corresponden- que históricamente ha dado

hoy bajo las aguas, envuelta en su cia que ha dado suculentos frutos
sentido a toda existencia como

crisálida. Allí se resguarda, casi a lo largo de toda nuestra historia. la doble cara de una moneda. El
olvidada por todos, en los con nes El nuevo statu quo ha arrebatado al nazismo –monstruosa expresión

de un mar que solo re eja la pura poeta todo su poder ancestral, con- de lo utópico– trajo una nueva

imagen de la decadencia, la deriva virtiéndolo en parte inocua de un conciencia de vacío y de poder, una
de una humanidad indiferente a
espectáculo vacío y sin sentido. A la insospechada –por descarnada–

lo sublime, carente de símbolos, auténtica creación, se la ha relegado imagen del género humano como

desesperanzada, automatizada... a la ín ma categoría de sobrevivir inocente ofrenda de un matadero
Aquella visión utopista del mun- como una mera pulsión.
colectivo, y de nuestra civilización

do que aspiraba a una totalidad “como “prisión y laberinto

superadora de las contradicciones sangriento” al decir de Octavio
humanas, parece haber caído hoy El Arte parece haber Paz2. Hiroshima y Nagasaki, solo

en desuso, absorbida y sustituida perdido toda función fueron un capítulo más: otros

por las simulaciones y las muecas, muchos Auschwitz, ocultados o “
sometida a los dictados de un im- vehicular de recuperación, difundidos, a la carta y hasta la

perialismo tecnárquico1 para el cual de conexión metafórica con saciedad, por los medios de masas,

la humanidad se ha convertido en el origen.
no han hecho sino con rmar tal
mera materia prima, valorada ex- estado de cosas. Por supuesto,

clusivamente por sus posibilidades hay señaladas excepciones, pero

de abuso y explotación... “El Arte Cierto es que el pesimismo cabe a rmarse que, a fecha de hoy,
ha muerto” –se dice a menudo–, tal impera en esta visión. Pero los nuestro mundo ya casi no deja

vez porque intuimos que la práctica hechos no demuestran otra cosa y resquicio para la expresión del

artística ha perdido su aliento utó- es preciso reconocer que nuestro deseo de lo “inefable”, y el Arte
pico, esa –llamémosle así– relación presente, en su generalidad,
parece haber perdido toda función

libre con las cosas del “espíritu”
se nos dibuja determinado

por la certidumbre de no ser
ya copartícipe de esa parte 2 PAZ, Octavio, “La búsqueda del comienzo:
1 CAPANNA, Pablo, “La Tecnarquía”, Barral escritos sobre el surrealismo”, Editorial Funda-
Editores, Barcelona, 1973
velada, oculta, de la realidad,
mentos, Madrid, 1990

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