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mán la Alemania, Austria y buena en su identidad no escocesa o no ca- futuro. Rubert de Ventós sostiene,

parte de Suiza; y los catalanoparlan- talana. Si pierden los nacionalistas, en Catalunya: De La Identitat A La In-
tes de la Franja son aragoneses y no
aumenta la frustración de ser una dependència (Edit. Empuries, 2014),
quieren renunciar a ninguna de las identidad y una nación castrada y no que los nacionalismos no serán ya

dos identidades.
van a cejar en el empeño.
etnicistas, ni plantearán tanto cues-
Más decisivo: la democracia y El derecho a decidir no es sobre la
tiones identitarias, sino pragmáticas,
los derechos de ciudadanía son con- identidad nacional de la gente, sino transaccionales, relacionadas con el

quistas justamente contra los pri- sobre el Estado. Lo que está en juego reparto de la riqueza, con los intere-
vilegios o derechos ligados a rasgos es si Cataluña deja de formar parte
ses contrapuestos: quiero lo que tú
identitarios. Ser ciudadano implica de España y crea un nuevo Estado tienes y no me das, te doy para que

igualdad de derechos, sin discrimi- catalán. Por supuesto, la identidad m“e des. y si no me das, me voy.
nación por la diferencia étnica, cul- nacional de cada uno inluirá en la

tural, religiosa, de género, etc. Ligar opción que elija, pero las opciones
El derecho a decidir
la pertenencia a un Estado con la no giran en torno a la identidad, “
identidad y condicionar la ciudada- sino en torno al Estado. La demanda no es sobre la identidad

nía a rasgos identitarios culturales, ya no es la lengua. Ya no basta con nacional de la gente, sino

étnicos o religiosos, es retroceder
dar a la Generalitat total compe- sobre el Estado.
a la España que expulsó a judíos y tencia normativa sobre la cuestión

moriscos.
lingüística y la cultura para calmar

Por in, la sociedad catalana
el soberanismo.
Lo vimos en Escocia. Allí el na-
no es homogénea, sino bilingüe. El El actual proceso catalán obe- cionalismo no se basa en la lengua

catalán no es la lengua materna de dece al resurgimiento de los na- y los independentistas se referían

buena parte de la población. Hay cionalismos como respuesta a la constantemente a las mejoras del
catalanes que no se sienten españo- incapacidad política de la UE y de Estado de bienestar y de los ingre-

les y reclaman el derecho a sentirse los Estados para hacer frente políti- sos petrolíferos cuando Escocia

‘no español’. Hay otros muchos que camente al capitalismo inanciero y fuese independiente. El motor del
se sienten más catalanes que espa- proteger a sus ciudadanos. Cuanto soberanismo no es la nostalgia de

ñoles. Y hay catalanes que se sien- más abstracto se hace el poder de los un ayer cultural, sino la promesa

ten también españoles y no quieren lujos globales de capital, tecnología de Estado de bienestar mejorado
de j a r s e r l o .
e información, más se airma la ex- y disponible, eso sí, solo para los
“
periencia concreta, compartida en
nacionales. Por ello, la Generalitat

La cuestión es si
el territorio, en la lengua, en la re- reclama, sobre todo, las competen-
ligión. En el mundo globalizado, la cias iscales. Y los independentistas
la identidad lingüística “
gente se aferra a su identidad como prometen mejor sanidad, mejor

nacional exige identidad fuente de sentido de su vida. Es una educación, mejores carreteras para
reacción de autodefensa. Como se su país. Así, los profesionales entre-
estatal.
ha roto el consenso de las élites con vistados en el documental L’endemà

las masas y el Estado no garantiza el («El día siguiente»), dirigido por
bienestar social y nos va desposeyen- Isona Passola, presidenta de la Aca-

III
do de bienes y derechos que creía- demia Catalana de Cine, subven-

¿Se puede someter ese senti- mos irreversibles, se reniega de la cionado por la Generalitat y TV3
miento de identidad o pertenencia ciudadanía estatal y se busca refugio y orientado a «aclarar las dudas de

a referéndum? El derecho a decidir es en elementos identitarios fuertes.
los indecisos» sobre la convenien-

siempre también el derecho a disen- Se busca compensar la sensación de cia de un Estado propio, anuncian
tir y los que pierden se convierten vulnerabilidad y despojo que pade- que la Cataluña independiente

en los nuevos disidentes. Seguirá cemos con la ilusión de asentar un tendrá «una economía productiva,

habiendo catalanes que se sientan nuevo Estado en las supuestas iden- no especulativa», «más plazas de
más españoles que catalanes o solo tidades ‘con peso’ y con historia.
guarderías», «más jueces y mejor

españoles. Un proceso de autode- Aún se percibe otro cambio. formados», «más inspectores is-

terminación desborda emociones, Pierde fuerza en los nacionalismos cales», y un presupuesto «16.000
crea divisiones, y, venza el sí o el no, el pasado mitiicado que hay que millones mayor que ahora, o sea,

fractura en dos la sociedad. Si pier- recuperar, la tradición que hay que cuatro veces más de lo que hemos

den los partidarios de mantener la conservar, etc., y la gana el afán de recortado»: «seremos la California
unidad, se sienten amputados en su salir de un presente indeseado, la de Europa», si no tenemos que

ciudadanía estatal actual o incluso
voluntad de ser mirando hacia el
sostener el Estado español. El ver-

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