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Demandas de identidad

El ediicio europeo, a la intemperie

Cristina Monge

Respecto al fracaso de la construcción de una identidad en torno a la Unión Europea.

ILUSTRACIÓN: Julia Dorado.

Hablar de identidad es hablar de dad política que da la democracia li- inicios, tiene isuras. La democracia

diferencia. Lo que nos identiica es lo beral representativa, la techumbre del liberal representativa es común al
que nos diferencia de otros. Partiendo Estado de bienestar que nos protege conjunto de Estados miembros, al

de esta premisa, cabe preguntarse de las inclemencias y la paz como la menos desde el punto de vista for-

cuál es la identidad europea, qué nos pared maestra que guía la construc- mal. Sin embargo, no es así en el dise-
hace sentirnos semejantes a unos y ción de todo el ediicio. Los tres se ño de las instituciones comunitarias,

distintos a otros y qué está pasando visibilizan en la práctica totalidad de que tal como ha sido denunciado por

actualmente con estos elementos.
tratados y textos fundamentales que numerosos analistas, van arrastrando
Para empezar, creo que es preciso han ido dibujando lo que hoy conoce- en sus sucesivas redeiniciones un

dejar constancia de que la idea de una mos como Unión Europea.
déicit democrático maniiesto. Las
“
Unión en Europa, en las distintas eta- críticas más habituales son de sobra
pas de su andadura hasta la actuali- conocidas: Un Parlamento Europeo

dad, ha partido de la diferencia. Dife- El andamiaje de la que representa a la ciudadanía de la

rencias culturales, sociales, de cultura democracia representativa Unión sin apenas competencias, una
política y de concepciones básicas. Comisión que actúa de modo ejecuti-
en la UE es presa de las
Diferencias que en el summum se vo sin serlo del todo y, sobre todo, que “
tensiones por la cesión de
saldan con enfrentamientos bélicos. no se ajusta a las preferencias electo-
De hecho, hasta el in de la II Guerra soberanía entre los Estados y rales expresadas por los electores, y

Mundial, Europa es un continuo la Unión.
la clamorosa falta de responsabilidad

escenario de guerras y de lucha por
política ante la ciudadanía de institu-
el poder, tanto en el viejo continente ciones claves como el Banco Central

como en el resto del mundo. La idea Sin embargo, en un balance rá- Europeo. A esto hay que añadir un

de Europa no parte, por tanto, de una pido, veremos que a las indudables complejo entramado de lo que se ha
identidad común, sino de diferencias luces le acompañan muchas sombras. llamado la “comitología”, que hace de

que construyen esa identidad común.
Empecemos por los cimientos, es la estructura comunitaria un ámbito

Europa se ediica desde la dife- decir, por la que ha sido una de las de enorme complejidad que impide la
rencia apoyándose en tres grandes principales señas de identidad euro- accesibilidad necesaria para la trans-

elementos: el cimiento de la legitimi-
pea, y que sin embargo, ya desde sus
parencia y la participación. El anda-

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