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del trabajo y de una educación economía informal, ganan menos, Estas tendencias se están con-

orientada a la maternidad y los cui- ahorran menos y corren un mayor jugando como nunca antes para
dados, nos ha llegado hasta hoy un óñó
riesgo de caer en la pobreza. A me- aplastar los derechos de las mujeres
modelo productivo cuya base sigue ádida que se desploman los merca- y negarles sus oportunidades. Lo

siendo un modelo asistencial de los édos y cierran las empresas, han ido dijo Simone de Beauvoir, «No ol-
cuidados que es el que sostiene los úódesapareciendo millones de pues-
vidéis nunca que bastará con una
estados del bienestar en Europa.
tos de trabajo ocupados por mu- crisis política, económica o reli-
í
Segn los datos de la Encues- ójeres. Al tiempo que pierden sus giosa para que los derechos de las
ta de Poblacin Activa (EPA), las empleos remunerados, el trabajo
mujeres se cuestionen».

mujeres son mayoritarias en los de cuidados no remunerado de las Poner la vida en el centro ¿qué

puestos de primera línea de com- ííímujeres ha aumentado de forma significa?

bate de la epidemia. Ellas repre- exponencial debido al cierre de las Podemos reflexionar a raíz de

sentan el 51% del personal médico, escuelas y la mayor necesidad que esta experiencia y decir que, aun-
óé
el 84% de enfermera, el 72% en ótienen ahora las personas mayores.
que el neoliberalismo haya hecho
farmacia, el 82% en psicología y un éó“durante más de cuarenta años una

85% del personal que trabaja en las oda al libre mercado y al individuo,

residencias de mayores y personas Históricamente las lo cierto es que no podemos ser
dependientes donde se han dado completamente autónomos. Somos
mujeres han sido, por
las peores cifras de fallecimientos. interdependientes y, por tanto, “

antonomasia, el sujeto de la
Tambin son mayoritarias en otros proteger los derechos de la mayoría
servicios esenciales como son el explotación no asalariada
social implica proteger y defender

comercio y la alimentacin, la lim- la vida.

pieza de hospitales y representan óAsí pues, poner la vida en el
la prctica totalidad de las emplea- centro implica la democratización
íá
das del hogar y de los cuidados. El confinamiento ha agravado ódel sistema productivo, la regula-

Los condicionantes de gnero de- la tensin e insostenibilidad entre ción de los mercados y el rechazo
terminan la diferencia del impacto trabajo asalariado y cuidados. Tra- frontal a las políticas neoliberales.
óá
de la crisis en mujeres y hombres. dicionalmente la conciliación ha úúíLa pandemia nos ha demostrado

El rol tradicional de cuidadoras sido considerada como un proble- que, en momentos de crisis, sigue
asignado a las mujeres les otorga ma privado y por ello hay un défi- siendo el Estado quien asume, a
ó
un grado de presencia en la res- cit de polticas pblicas que, bajo partir de la gestión de lo común,

puesta a la enfermedad que debe la concepcin del derecho univer- óla responsabilidad de las políticas
ser tenido en cuenta en el abordaje sal al cuidado, afronten el reto de óéeconómicas y sociales. Ello nos

de la crisis.
ofrecer servicios reales para los debe hacer reflexionar sobre la in-

En esta triple dimensin de la cuidados de toda la poblacin des- capacidad de las políticas de libre
pandemia, sanitaria, social y eco- de los servicios pblicos. El acceso mercado para con la democracia y

nmica, se hace necesario conocer al empleo remunerado se realiza la justicia social, así como el error

el alcance del impacto de gnero delegando cuidados en otras per- que supuso asumir las políticas de
que produce e incorporarlo en la sonas y hoy en da las mujeres, son la troika en el pasado.

respuesta ante una crisis que, por las que ms cargas asumen dificul- Tras el sunami feminista de

sus propias caractersticas, afecta tando con ello la salida al mercado 2018, vemos afianzados los postu-
de manera diferente a mujeres y laboral en condiciones de igual- lados que defienden, el incremento
í
hombres.
dad. Esta posicin de desigualdad de las polticas feministas en de-

A su vez, como sabemos, el alimenta la vulnerabilidad frente fensa de los servicios públicos, que
trabajo gratuito existe, lo desem- al ejercicio de la violencia.
son los bienes comunes. El feminis-

pean en su mayora mujeres (ges- Ignorar el impacto de gnero mo propone no solo mejoras en la ó
ú
tin del hogar, mantenimiento de en las consecuencias econmicas y vida de las mujeres, sino alternati-
bienes, cuidado de personas...) y, sociales agravar las desigualdades. vas globales a un sistema atroz para

en la mayora de los casos, lo com- Para evitarlo, las mujeres deben que todas tengamos vidas dignas

patibilizan en doble o triple jorna- formar parte, tanto de la respuesta de ser vividas.

da con el trabajo remunerado. Por directa como de la toma de deci- La vinculacin del feminismo

eso se dice que las mujeres somos siones, es decir, no pueden ser solo con los servicios pblicos esencia-

el colchn del sistema econmico.
quienes proporcionan salud global les es muy clara, dado que, en las
Cerca del 60 % de las mujeres mientras los hombres lideran los actuales democracias, las adminis-

de todo el mundo trabajan en la
procesos de recuperacin.
traciones locales, como las instan-

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