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Corren tiempos de incertidum- poder como sometimiento, propone

bre, fragilidad y desvalimiento. «transmutar a fondo los valores que
Hay que cuidarse. Conscientes de
éídeshumanizan al ser humano».

esta preocupación, Crisis organizó ó
ó
una mesa de diálogo, divulgada por óó
videoconferencia el pasado 24 de
íó
marzo, bajo el título La sociedad de

los cuidados, contando con la inter- José Antonio Fatás: Licenciado en Medicina

vencin de acreditados profesiona-
á
les en el tema: Amparo Bella, histo- óProporcionar recursos

riadora, que actu de moderadora; suficientes
Carmen Magallón: Presidenta de honor y representante
Jos Antonio Fats, médico ciru- José A. Fatás, lamentando la internacional de WILPF

í
jano; Pedro Luis Blasco, profesor úirresponsabilidad ecológica a es- Origen de los cuidados y crítica

de filosofa de Unizar, y Carmen cala planetaria de nuestra especie, feminista de la ciencia

Magalln, representante interna- presentó una radiografía muy preo- A Carmen Magallón le importa,

cional de WILPF. Destacamos aquí cupante de nuestro país señalando entre otras cosas, el indispensable
á
algunos de los puntos principales ócon cifras los bajos ratios por habi- movimiento feminista por la ciencia
tratados en la mesa cuya grabacin tante de personal sanitario, camas y los cuidados, la unión de las dos

recomendamos visitar, a quienes no públicas, plazas de residencias de éticas mencionadas, atendiendo a la
ñ
la siguieron en directo, activando
mayores, gasto social..., muy por diversidad de género; universalizar
el QR editado bajo el ttulo de este debajo de las medias europeas. Espa- los derechos de los cuidados (que

artculo.
a, desafortunadamente, nada en la ééácuenten en la política internacional,

precariedad por no destinar recursos óen el PIB...) y corresponsabilizar a
suficientes a los sectores de la salud; hombres y mujeres, desde pequeños,

esta situación debe cambiar. Hubo en las prácticas de los cuidados coti-
ó
una especial mención a la labor de dianos, además de públicos.

los voluntarios de la sociedad civil y
í
la peticin de regular hoy más que Estimado lector y lectora: con el

nunca las patentes farmacéuticas, óagradecimiento a los profesionales
dada la funcin social de los medi- íóúque generosamente atendieron nues-
Amparo Bella: Historiadora y activista feminista

camentos y la inversin pública que étra invitación a la videoconferencia,

Poner la vida en el centro de reciben.
nada nos queda añadir salvo estas
atencin
palabras que con razón hoy nunca
ó
Lo esencial es la vida. Este es el faltan en las fórmulas de despedida:

sentido de los cuidados. No vivimos «Cuídate», «cuidaos mucho».

solos. No sufrimos solos. Convivi-

mos con todo tipo de especies y con

una naturaleza viva, cuya salud de-
bemos cuidar y contribuir a su su- Amparo Bella

pervivencia. Conviene entender esta
Pedro Luis Blasco: Profesor de Filosofa en la UNIZAR

nocin de interdependencia. A. Be-
lla remarc que el capitalismo se sos- Una tica subversiva alentada

tiene sobre el trabajo reproductivo por los cuidados

José Antonio Fatás

gratuito de los cuidados, mayorita- Pedro L. Blasco expuso el con-
riamente ejercido por mujeres. Y los traste entre la llamada «tica de la

cuidados, conectados directamente justicia», que alumbr el psiclo-

a la vida, han de admitirse como go L. Kohlberg —un concepto de
derecho humano esencial. Adems, convivencia social segn normas

Pedro Luis Blasco

tenemos que reconocer que todos de derecho racional y universal—,

somos vulnerables en algn momen- y la «tica del cuidado», elaborada
to de nuestra vida; hay que aceptar por Carol Gilligan quien, criticando ó

la vulnerabilidad radical del ser hu- el sesgo masculino del modelo de

mano (no solo de ciertos «grupos de Kohlberg, pone el acento en la di- Carmen Magalln

riesgo») para apreciar la importancia versidad y la responsabilidad por los

primordial de los cuidados.
dems. Con la crtica de Foucault al

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