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para evitar que el agresor se cebara ínfimo más famosa de su tiempo y convertido en su ídolo, con sólo dieci-
é
con su víctima. Se interrumpió el que pronto pasaría a formar parte del siete años. El bohemio poeta moder-
espectáculo, intervino la autoridad y
ééelenco de amantes de Alfonso XIII,
nista Luis G. Urbina escribe: «hasta
se detuvo al atacante.
óíéóóy sus cantables se hicieron popularí- el Padre Nuestro declamado así, nos
ééí
Con heridas en los hombros y en íóÁsimos. Todavía alguna cupletista se parecería un atentado al pudor». Un
la espalda, la bellísima Teresa murió óúinspector le impone una multa por
ñóólanza a entonar aquello que termina:
a resultas de la agresión. María, con ó«...no diré lo que hizo el gato que me cantar un cuplé «indecente» y al día
ú
diecisis aos recién cumplidos en- óda mucho rubor», aunque, probable- siguiente aparece un anuncio de un
ferm y fue enviada a tomar aguas grupo de admiradores advirtiendo
ímente, fueran los cuplés del chocola-
termales, pero, acuciada por las nece- óñéñóte los más atrevidos:
que cualquier sanción será costeada
íí
sidades de la familia, pronto hubo de ñpor ellos, con lo que la autoridad no
volver al teatro Tvoli en el que hizo íí...Dale, ya chiquillo, tiene de qué ocuparse.

íú
un papel en La gatita blanca, obra que ídale al molinillo,
dale sin temor,
pronto pas a protagonizar con gran íé
xito. La prohibicin de trabajar a los porque el chocolate,
íñcuando más se bate,
menores rara vez era cumplida, sobre í
ííresulta mejor.

todo cuando se trataba de locales
óé
de baja estofa pero en este caso, la Hay que hacer con cuidadito

popularidad de la obra y el hecho de que la lumbre no haga llama
porque así el chocolatito

que el xito sobreviniera en un teatro é
de cierto fuste, forzaron a Mara a al hervir no se derrama. éá
Para ver si está deshecho, í
cambiar su nombre artstico por el
entra y sale el molinillo
ú
de Mara Red, para ocultar su edad y al mirar que ya está hecho
e identidad y actuar as en locales de se le sirve en el pocillo.
íí
á
tercera fila de Barcelona y sus alrede- ó
Moja un bizcochito é
dores. Sin embargo, un empresario í
le ofreci un contrato para viajar a en mi pocillito

que est calentito
í
una Cuba que ya conoca y hacia la ú
y te va a gustar.
á
isla parti acompaada de su padre, T no hagas el tonto ó
mientras la madre, que se opona al que se enfra pronto é
í
viaje, qued en Espaa.
y como se enfre

no te va a gustar...
í

Amrica
éí
María Conesa en La gatita blanca (Archivo Javier Barreiro)

En junio de 1907 Mara debut Aparte de estos equvocos con
ó
en La Habana con El pollo Tejada, alusiones claramente sexuales e in- úAl poco tiempo, era la artista
«aventura cmico-lrica» del tan terpretados con diccin y ademanes mejor pagada del país y se convirtió
á
exitoso do de libretistas compues- picarescos, en la obra se bailaban el en un fenómeno popular que duraría

to por Carlos Arniches y Enrique cake-walk y la machicha, bailes lle- setenta años. María fue siempre una
Garca lvarez y con msica de los gados de Amrica que hacan furor concienzuda profesional que ensayó

muy prometedores Quinito Valverde entonces por su descoco.
durante toda su vida dos o tres horas,

y Jos Serrano. La obra haba sido trabajase o no. Por ejemplo, su buena ó
estrenada en el Apolo madrileo el La gatita blanca: El xito formacin de bailarina, le permitió

29 de mayo de 1906 y, como suceda Mara lleva La gatita blanca a
hacer el spleet —las dos piernas rectas

habitualmente, el xito hizo que en Mjico en noviembre de 1907 y, desde y enfrentadas sobre el suelo— hasta
seguida las compaas la llevasen a ese momento, esta obra la identificar una edad muy avanzada.

Amrica, donde se ganaba dinero
para el resto de su vida. En Mjico el En la cima del triunfo, a espaldas

y haba un pblico sediento de las gnero atravesaba una seria crisis y
de su padre, la artista traba relación
novedades teatrales de la antigua va a ser ella quien lo resucite con su con el joven y rico hacendado Manuel ó

metrpoli. Pero el triunfo absoluto le arte, intencin y descarada elegancia. Sanz. Al poco queda embarazada.

volvi a llegar con los bailes y cupls As, Mara Conesa se convierte en La familia del muchacho no quiere
de La gatita blanca. Esta obrilla califi- una especialista de las intervenciones saber nada de que su hijo matrimo- í

cada de humorada en un acto haba improvisadas, los dilogos con el p- nie con una habitante de las tablas.

sido estrenada el 23 de diciembre de blico, las morcillas... La entonacin Por su parte, el padre de Mara no
1905 en el Teatro Cmico de Madrid peninsular de la artista todava pone acepta el dinero, sino que exige los

con Julita Fons, la tiple del gnero
ms cachondo al pblico, que ya la ha
esponsales. Como los jvenes se

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