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plataforma de internet, los miles de construimos el mundo que nos rodea Según nuestro criterio, si 

sujetos productores de imágenes, la desde los diferentes campos del saber. contemplamos la citada obra de 
inmediatez, velocidad, consumo ma- ñíVelázquez, la pintura muestra una 
ííóAunque presente en múltiples len- 
sivo e ininterrumpido de imágenes
íguajes y ámbitos hemos seleccionado escena de guerra, que entendemos, 
éí
a travs de millones de emoticones, íááel lenguaje artístico para observar
y que provoca en la mayoría de las 
gifs, vdeos y otras propuestas ópticas personas sentimientos de miedo y 
su comportamiento y dinámica, por 
artsticas, o no. Aparecen nuevas considerar que es por excelencia su aversión; estamos compartiendo 
óá
categoras, y relaciones entre logos
paraíso, en él la imagen aspira a ser emociones básicas que son congé- 
e imagen, se afianza lo masculino y ááónitas, universales, inconscientes,

éuniversal, nos quedamos con esta 
femenino de ambos conceptos, y en éúóípalabra como punto de partida.
y que corresponden a un circuito 
áó
esta conjuncin se palpa la erosión áA tenor de lo propuesto nos neurológico dedicado a tareas con- 
del primero y su prdida de hege- preguntamos ¿Por qué una imagen cretas. En cuanto a los instrumen- 
ú
mona milenaria. Potenciar nuestro áse considera universal? ¿Por qué,
tos de evaluación seleccionamos 

Yo, es el objetivo prioritario, o como óse convierte en una obra de arte? El los modelos tradicionales que in- 
expresa Butler (31) ... «nuestra identi- óanálisis pasa en primer lugar por sisten y persisten, para determinar 
í
dad, o, mejor dicho, nuestras identi- descubrir qué hay más allá de la re- si una obra se considera arte, y 

dades, nuestros mltiples “Yos” sean ípresentación de un objeto, más allá uno de los atributos que se esgri- 
a un tiempo necesarios y ficticios. de un análisis primero. La imagen men como indispensable, es que la 

Cada “Yo” es una mscara, pero no utiliza la metáfora como su compa- técnica sea impecable, y el artista 
ññ
en el sentido clsico segn el cual era fiel, la razón como su compa- demuestre su oficio. Entramos en 
sera una apariencia que estara ocul- era de viaje, compitiendo así con íel dominio de la especialización,


tando algo verdadero que se hallara los aspectos más formales y observa- éy en el trabajo del pintor hay sin 
í
p“o r d e t r  s » .
bles. Uno de los requisitos para ser óíduda un despliegue técnico prácti- 
universal es que la obra pueda viajar camente insuperable. Sin embargo, 

en el tiempo, crear puentes entre el lo más sobresaliente y meollo del “

No es fcil expresar ó
pasado, el presente, y el futuro, lo tema y que debe de ser inseparable 
lo esencial como hacen los que permite al espectador-obser- de la obra de arte es la belleza, ese 

nios
vador, interpretar, comprender y étipo de belleza que se identifica 

reconstruir la obra según el sistema con lo verdadero y divino y que es 
de valores de todos los tiempos. ¿Es ílo que parece que a una inmensa 
á
Estamos en un nuevo campo en la atemporalidad lo que convierte a ámayoría le da placer y tranquili- 

el que la hibridacin, la descorporei- u“na obra en universal?
dad. Estas normativas intentan 
zacin y la desmaterializacin revis- cerrar la puerta a otras alternan- 
í
ten y contaminan el mundo real que cias. ¿Lo consiguen?

Hoy ya no podemos 
conocemos. ¡Bienvenidos-as al portal En las obras de Kandisky y Miró “

de la virtualidad! ¿Tenemos que esta- hablar de estilos en el no hay pistas visibles de interpreta- 

blecer la alerta roja? «¿hay que temer arte, entendemos que han ción, el objeto ha desaparecido, no 

una desrealizacin universa1?» ¿Se caducado
alcanzamos a comprender la metá- 
cumplir la profeca del advenimien- fora, simbología o razonamiento,


to de «una aterradora implosin del la ausencia de técnica es evidente, 

espacio tiempo»? (Baudrillad,Virilo Vamos a ver el proceso que se asuntos que nos soliviantan y que á
ctds 13)
desarrolla al contemplar una obra
denunciamos con fervor. El cami- 
íá
Preferimos optar por tranquili- de arte con dos ejemplos propuestos no de la abstracción es disonante y 

zarnos aclarando algunas cuestiones por el humanista Gener en su vdeo por tanto es un fraude y es que los 
sobre la virtualidad, apoyndonos en “¿Qu es arte y qu no es arte?”. Ar- viejos cnones siguen todavía hoy 
ñ
el investigador Lvy, que se expresa gumenta que la mayora de las per- marcando sus pautas. Con frecuen- ñ

as, «la virtualidad y actualidad solo sonas estamos de acuerdo en que La cia escuchamos comentarios como éñ
son dos maneras de ser diferentes,
Rendicin de Breda de Velzquez (1635), esto lo hara un nio, lo puedo hacer


lo virtual no se opone a lo real sino a es arte, y tenemos serias dudas ante
yo. No es fcil expresar lo esencial 

lo actual. El rbol est virtualmente la sinfona VII de Kandisky (1913) o el como hacen los nios, es sencillo ó
presente en la semilla» (17).
trptico La esperanza de un condenado a copiar la obra de Kandinsky o Miró, í

En el antiguo reino, en vano se muerte de Mir (1974), a pesar de que pero vamos a ver quin es capaz de 

ha pretendido etiquetar a la imagen, las dos pinturas han logrado traspasar crearlas. Hoy en el ao 2020, hay un 
y solo en un esbozo, aventuramos que las barreras del tiempo, clusula que sector amplio de la poblacin que 

son productos ideolgicos con los que
debera de ser un primer aval.
no reconoce el activismo artstico de



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