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literarios, como lectora es partidaria — Me gustaban también las — ¿Qué me dices de don José 

de la “gustosa variedad”. Siente cier- íciencias, pero había hecho bachillera- Manuel Blecua, que dirigió tu tesis?

to pesimismo ante el futuro de los á
to de letras y pudo más mi gusto por — Lo conocí en Jaca, siendo beca- 
estudios humanísticos. Para Aurora, áíla literatura, la filosofía y el arte.
ria en los cursos de verano, y fui alum- 
ó
la literatura es parte de la vida, y no áíí— En la Facultad de Letras de na suya en Barcelona. Era un profesor 
todo est en los libros.

áñZaragoza, en tus tiempos de estu- sabio y afectuoso que te acercaba a los 
— Molina de Aragón... ¿Qué te óádiante, colaboras en alguna publi- clásicos como si estuvieran presentes. 

dice este nombre?
cación poética... ¿Has seguido ha- Gracias a él, fui como lectora de espa- 
— Molina es mi fe de vida. Allí ó
ñáciendo poesía, o literatura creativa? ñol a la Universidad de Cardiff, lo que 
aprend a andar, ver, leer... de la mano í¿O el estudio de los “monstruos” te me permitió optar luego a una plaza 
áí
de mis padres.
íapartó de ella?
en el Westfield College de la Universi- 
— Hblame de tus primeros áñé— Pecadillos de juventud... En 
ñéñídad de Londres. Conté siempre con su 
colegios, de tus iniciales lecturas...
la vida, hay que elegir y opté por el amistad y sus consejos.

á
— En Molina, estuve hasta Pre- ícamino de la enseñanza y de la inves- — ¿Qué te sugiere la biblioteca 
universitario (salvo un ao en Valen- tigación. Eso me ha permitido, como 
ñóde Museo Británico?

cia de don Juan, donde hice tres cur- ádecía el clásico, presumir de los libros — Dos años trabajando en la 
éííí
sos de Comercio prctico). Estudi en q“ue he leído.
tesis. Me pasaba allí los días y pasea- 
el Colegio de Santa Ana, bachillerato íba a ratos por el museo, así que me


elemental (nos examinbamos por lo sé casi de memoria. Sentí mucho 
La época dorada del 
libre en Calatayud y luego en Gua- que sacaran del museo la biblioteca, 
dalajara). Pasar al Instituto Santo Barroco hay que entenderla áádonde, según dijo Virginia Woolf, los 

Toms de Aquino para hacer el bachi- como emulación, reverso
ñílectores se podían sentir como un pe- 
“

llerato superior fue, en cierto modo, y hasta superación del queño pensamiento dentro de un gran 
una liberacin. All tuve un magnfi- ícerebro. Hace unos años la visité, tras 
Renacimiento, pero también 
co profesor de Literatura Espaola: el éla reforma de Foster, y estuve sentada 
como su continuidad
í
poeta Bernardino Graa. Lea todo lo en uno de aquellos pupitres alargados 
que estaba a mi alcance, desde tebeos édonde pasé horas inolvidables.

ñ
y novelas policiacas a Bcquer, Azo- é— Háblame de tu experiencia 

rn o Juan Ramn Jimnez.
áen campus extranjeros... ¿Qué supu- 
— Bernardino Graa. Es signi- Barcelona y Londres
ésieron para ti y tu carrera?

í
ficativo que recuerdes a un profesor — ¿Por qu el salto a la Univer- í— Mi estancia en Gran Bretaña 
é
de tiempos tan lejanos...
sidad de Barcelona?
íáfue fundamental, pues aprendí mucho 
— Si, lo recuerdo porque, ade- — Al terminar los cursos comu- de profesores como Norman Shergold 
á
ms de obligarnos a leer ms all del nes, quera hacer Filologa Hispnica íy John Varey, especialistas en teatro del 
ó
manual de literatura, nos acerc a la y esa especialidad no exista en Zara- Siglo de Oro. También, años después, 
poesa en gallego y aprendimos can- goza. A Barcelona, le debo mucho. Y durante un sabático en la Universidad 

ciones de amigo y versos de Rosala no solo como estudiante. All hice en de Cambridge, invitada por el cer- 

de Castro y de Celso Emilio Ferreiro, dos aos los tres de la especialidad.
vantista Anthony Close. Allí escribí 
entre otros.
La Facultad era estupenda y la ciudad Humanidades y dignidad del hombre en ó

— ¿Cundo das el salto a Zara- ofreca un abanico de posibilidades Baltasar Gracián. Viajar enseña mu- ñ
óí
goza?
extraordinario. Disfrut y aprend cho. Mis estancias en UCLA, CUNY
é
— A los 16 aos, cuando mi fa- mucho de Catalua en esa poca y o en la Johns Hopkins, me cambiaron 

milia se fue a vivir all, pero yo segu ms tarde como profesora en la Uni- la perspectiva y me abrieron nuevos 

estudiando en Molina, donde vivan versidad de Barcelona, en el Colegio horizontes.

mis abuelos maternos. La ciudad Universitario de Lrida y en la Aut- é
á
fue todo un descubrimiento durante noma. Guardo de todo ello el mejor de Aragn y Gracin


las vacaciones. Me asombraban sus los recuerdos.
— ¿Por qu tu especial dedica- 
calles, sus parques, su ro, el Museo — ¿Qu maestros han influido cin a la literatura de Aragón?


Provincial, la biblioteca de la calle ms en ti?
— Fue Blecua el que me propu- 

Santa Teresa... y la escalinata de la — En Zaragoza, Yndurin, Fru- so que hiciera la tesis sobre La poesía í
Facultad de Filosofa y Letras, por la tos, Abad y Olaechea. En Barcelona, aragonesa del siglo XVII y el culteranismo 

que sub aos ms tarde para matri- Blecua, Martn de Riquer, Rico y durante mi estancia en Londres, don- 

cularme en los cursos comunes.
Bustos. Y fuera de las aulas, Eugenio de haba muchos materiales que luego 
— ¿Siempre tuviste clara tu Asensio o Fernando Lzaro Carreter, complet en la Biblioteca Nacional de 

vocacin hacia las Humanidades?
entre otros.
Espaa y en Zaragoza. La le en Bar-



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