Page 37 - Crisis17
P. 37




critores menos conocidos de los años pretencioso, pero entre las cosas más María Jover en la Historia de España 

veinte, no era una mala idea convertir ígratas que me ha deparado mi trabajo que escribió con Joan Reglà, Anto- 
mi curiosidad apasionada en un tema ñí
ñéestá haber ayudado a que gente que nio Ubieto y Carlos Seco Serrano. Y 
de trabajo. Y si en aquellos años se éóentonces era joven cuente entre lo me- él quizá lo había leído en Giménez 

publicaban Tiempo de silencio o La ciu- ójor de la filología de hoy. Hay muchos Caballero. No lo he vuelto a usar 
dad y los perros y poco después Arde el ú
Íóíen Zaragoza, en Barcelona y hasta nunca...

mar (de mi amigo Pedro Gimferrer) o alguno en Tenerife; baste decir que he 
ñ
Les dones i els dies, de Gabriel Ferrater, dirigido una veintena de tesis doctora- 14. Háblame de Pío Baroja...

y yo me carteaba con Francisco Ayala íñ
les que han llegado a buen puerto.
—Baroja encarna la sencillez y

y Max Aub (a raz de mis primeras áíla naturalidad, pero también el pesi- 
í
reseas en nsula), mi porvenir de 12. Tu bibliografía es enorme, mismo y la angustia. Dista mucho de 
estudioso de la literatura de mi tiem- épero ¿me podrías resumir aquellos 
óser un revolucionario, pero suele ser 
po estaba ya marcado.
íestudios que más satisfacciones te siempre un disconforme. Y esa escri- 
óñ
han dado?
tura suya, a mano, menuda y clara, 
10. Empezaste en la Universidad óò—Tengo cierta debilidad por

llena de enmiendas e interpolaciones, 
de Barcelona, pero en un momento áálos tres primeros: Falange y literatura que se imponía como obligación labo- 
í
dado (tras el periodo en Tenerife), é(1971), Literatura y pequeña burguesía en ral de todos los días, nos ha cautivado 
pasas a la de Zaragoza. ¿Cmo en- España (1972) y Burguesía, regionalismo a muchos: la palabra barojianos no 

contraste nuestra Universidad en y cultura (1974) aunque eran provocati- enuncia una preferencia absoluta y 

comparacin a la de Barcelona? ¿Ha- vos, enfáticos y algo maniqueos; unos ñdevota sino una fidelidad afectiva. 
ba muchas diferencias entre ambos aos después, la segunda edición de óíEsa es la diferencia con cualquier otro 
ú
departamentos?
La Edad de Plata (1982) y La doma de
escritor: tiene algo de muchos pero 
é
—La Zaragoza de 1982 a la que la Quimera (1988, y ampliado en 2005) áno se parece a nadie. Por eso lo com- 
llegu tena poco que ver con la que trataban de lo mismo —la construc- parten escritores tan diferentes como 

dej en el otoo de 1963. El grupo de cin de la literatura como oficio en la Vázquez Montalbán y Eduardo Men- 
á
mis amigos zaragozanos era el mismo sociedad española entre 1890 y 1960— doza, Andrés Trapiello y Juan Benet, 
de hacia veinte aos, pero adems la , pero eran algo más maduros de tono. íAntonio Muñoz Molina y Fernando 

invencin de Andaln reactiv todo, No hace mucho también reescribí de óSavater.


conocimos gente nueva, y Lola y yo punta a cabo Falange y literatura (2013), é
tomamos la firme decisin de regre- que ahora ha triplicado su extensión
íáí15. Pregunta peliaguda: ¿Qué 
ñ
sar. En tanto, yo haba cambiado la y se parece ms a lo que quería... De éópiensas de la Universidad española 

vieja Universidad de Barcelona por la lo dems que he publicado, tengo en general? ¿Responde a las exigen- 
aventura de la Universitat Autnoma, afecto por un ensayo de encargo,
ñcias de los tiempos actuales? ¿Qué 

que era muy distinta y mucho ms La escritura desatada. El mundo de las cosas habría que cambiar en los sis- 
ñ
incitante e innovadora: aquel era el novelas (2000), que reedit once aos étemas educativos?

mejor departamento de literatura es- despus, y por una coleccin de tra- í—Me prejubilé en 2011, justo 

paola (y catalana) en los aos seten- bajos, Tramas, libros, nombres (2004), cuando empezaba la adaptación al 

ta, pero muchos colegas, en el decenio que estudia las letras actuales entre esquema actual de grados y másteres, 
siguiente, consideraron que esa dis- 1944 y 2000. Y no me parece del todo la implantación del nuevo sistema de 
ó
tincin corresponda al de Zaragoza. mala mi biografa de Po Baroja (2012) enseñanza más personal (y difuso), el 

As que tuve la fortuna de pasar de un y, sobre todo, aprecio el empeo de
apogeo de las enseñanzas propedéuti- 
excelente departamento (con Francis- la Historia literatura espaola en nueve cas y la decadencia de los conocimien- ó

co Rico, Alberto Blecua, Sergio Beser, volmenes, publicada por Editorial tos interdisciplinarios y panorámicos 

Joaquim Molas...) a otro que tambin Crtica desde 2010, donde solo escrib a favor de los monográficos. Todo eso, 
era muy bueno.
el tomo Modernidad y nacionalismo en suma, de lo que se echa la culpa a úó

(1900-1939), pero tuve la suerte de ob- la bella ciudad de Bolonia donde se 

11. En general, ¿qu piensas del tener la colaboracin de los mejores gestaron en 1998 los acuerdos de la ó
alumnado que te ha tocado (en suer- colegas en cada tomo y embarcarlos Unin Europea sobre el “espacio uni- ó

te)? ¿Algn notorio discpulo?
en la aventura de una nueva historia versitario” comn... La planificación 

—Siempre me he llevado bien literaria.
y el endiosamiento de los pedagogos 
con mis alumnos, aunque no soy un 13. Tu nombre est asociado al y los socilogos acab demasiado í

profesor afectuoso ni cercano, al uso concepto de la Edad de Plata, casi pronto con los slidos logros del sis- 

posterior a 1968... Hablar de “disc- como si fueras su inventor...
tema tradicional (el estudio cclico de 
pulos” (y, por tanto, de maestros) me —No me invent el apelativo las cosas, el principio de autoridad 

parece algo demasiado solemne y
Edad de Plata. Lo haba hecho Jos
intelectual, la emulacin individual



37


   35   36   37   38   39