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En la Librera Ibor, de Barbastro, presentando la novela inédita de Pío Baroja Los caprichos del Los amigos: con Guillermo Fatás y Jesús Delgado Echeverría (Paraninfo de la Universidad de
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destino (diciembre 2015).
Zaragoza, 2009)




ledo algo y era conocido de mi padre. para todo estudiante de filología. Y hija de uno de sus mejores amigos). 
Y creo que eleg bien: Blecua era un su último curso —un monográfico óEn aquella casa de la calle de Folgaro- 
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maestro cautivador, pero all estaban sobre el Quijote— me enseñó a enten- las (donde se tomaba un whisky muy 
óé
tambin Martn de Riquer, a quien derlo de otro modo... y a leer, a la vez, bueno) conocí a Ricardo Gullón, a 
debo muchsimo, y Antoni M. Bada, el Pickwick, de Dickens.
éJulián Marías, a Joaquín Casalduero... 
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con quien aprend lo que s de lin- óéY, en los cursos de verano de Jaca, a 

gstica, y Antoni Comas, en literatu- Rafael Lapesa o a Gonzalo Sobejano. 
ra catalana. Pero, sobre todo, estaba la La planificación y
Fue una suerte...


Barcelona de entonces: inquieta, es- el endiosamiento de los íí
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nob, imaginativa... y antifranquista. pedagogos y los sociólogos éñ8. ¿Cuáles fueron tus comienzos 
Y donde abundaban compaeros que en el mundo académico universita- “

acab demasiado pronto 
saban de cine, de teatro o de poltica ério?

con los slidos logros del 
mucho ms que yo. Y donde estaba —Los comienzos fueron pre- 
otra compaera de curso, Mara-Do- carios. Fui enseguida un modesto 
sistema tradicional

lores Albiac, con la que viv inten- á“encargado de curso” pero, como 
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samente todo aquello (incluidas las otros muchos en Barcelona, trabajé 
batallas universitarias contra el SEU) 7. ¿Y qu decir de nuestro queri- para editoriales (Planeta y Salvat) en 

y no mucho despus me cas.
do maestro don Jos Manuel Blecua?
la redacción de aquellos diccionarios 

—Mi libro La Edad de Plata le enciclopédicos en varios tomos que se í
6. Martn de Riquer... ¿Qu est dedicado con estas palabras: hacían entonces. Era una estupenda 

tuvo de especial significacin este “Para Jos Manuel Blecua, que cono- experiencia: aprendí a escribir de for- éó
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maestro para ti?
ci y me hizo conocer la Edad de Pla- ma ms sintética y a respetar (y cono- 
—Con Riquer tengo una lar-
ta”. A ella perteneca y en l recono- cer algo) el noble arte de la edición.


ga deuda personal... Pero aqu nos cieron a su albacea predilecto Dmaso 
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importa la acadmica. El crea en la Alonso, Pedro Salinas, Jorge Guilln o 9. Aunque eres autor de grandes óéí
historia de la literatura universal: con Vicente Aleixandre. Blecua cultivaba sntesis, y has frecuentado (y “fatiga- á

l aprendamos poesa provenzal, que el ingenio, el humor, la sensibilidad
do”) todos los periodos de la historia 

era un modo de conocer las pautas de y el buen gusto que fueron el signo literaria espaola, eres un especia- 
la esttica medieval, mientras que al distintivo de entonces. Y sus clases lista en literatura contemporánea. 

estudiar los cantares de gesta france- —que no se parecan a las de nadie— ¿Qu te decidi a esta especialidad?

ó
ses sabamos de un buen trozo de la eran inimitables, aunque haya tenido —Supongo que mi dedicación

historia de Europa. Gracias a sus cla- algn imitador. Con l yo disfrutaba a lo contemporneo se debi a la 

ses, me le Edad Media Latina y litera- de un estatuto bastante especial: el del presin de mi poca. Si como lector


tura europea, de Ernst Robert Curtius, buen alumno en las aulas y el de ami- y ciudadano yo rebuscaba en las bien 
y Mmesis, de Erich Auerbach, dos go de casa (y acompaante de Lolita, pobladas libreras de viejo de entonces 

libros que deberan ser obligatorios
como l llamaba a mi futura mujer,
los libros del exilio de 1939 o de los es-



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