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En lo que a contenidos se re ere, Han pasado más de veinticinco años cias sobre violencia machista y si el
me gustaría hacer algunos comen- de ambos casos, pero mis preguntas contenido contribuye a sensibilizar
tarios en lo que, al tratamiento me-
continúan desembocando en la misma o normaliza la violencia contra las
diático, especialmente de la violencia conclusión: las formas han cambiado, mujeres. Las mujeres no mueren, las
contra las mujeres, se re ere. Para ello pero los contenidos no lo han hecho.
mujeres son asesinadas por el hecho
comenzaré diciendo que debemos par-
Uno de los elementos más per- de que la sociedad en el seno del pa-
tir de una premisa que por obvia no
niciosos en el tratamiento mediático triarcado ha naturalizado que la vida
es menos evidente que hay que hacer, de la violencia contra las mujeres es la de las mujeres no tiene valor. Por
todo no es feminismo, porque si el fe-
equidistancia, que se traduce en una ello es fundamental que los medios
minismo es todo, al nal el feminismo falsa neutralidad. Es fundamental de comunicación centren las noticias
no es nada. Y digo que no por obvia entender que todos los testimonios ni en proyectar una dimensión real de
hay que dejar de hacerla porque en los tienen la misma veracidad, ni deben
la violencia machista, lo que supone,
últimos tiempos ha habido un intento tener el mismo peso mediático, y en no solo para las mujeres, sino para el
claro de desdibujar las reivindicacio- este contexto me viene a la mente el c“onjunto de la sociedad.
nes reales del feminismo, atribuyendo esperpéntico tratamiento mediático
la etiqueta feminista, y matizo lo de de la violación grupal de una mujer
Las mujeres no mueren,
‘etiqueta’, a cuestiones que no solo no en Navarra, conocida popularmente
son feministas, sino que van en contra como "la manada", y el estupor que las mujeres son asesinadas
de lo que la epistemología feminista
supone el enorme espacio mediático por el hecho de que la
que se le dio al abogado de los viola- sociedad en el seno del ropugna desde hace tres siglos.
p“
dores. Alcácer sigue pesando, y por
patriarcado ha naturalizado “
ello cada vez que veía a ese abogado en
Uno de los elementos
televisión no podía evitar pensar que que la vida de las mujeres
los medios han modulado sus formas, más perniciosos en el
no tiene valor
pero que buena parte del contenido tratamiento mediático
sigue intacto, y que por ello no hemos de la violencia contra las
avanzado lo su ciente.
Junto al simbólico discursivo
mujeres es la equidistancia, “
A esta falsa neutralidad que ter- existe otro simbólico profundamen-
que se traduce en una falsa
mina apuntalando todos los tópicos y te poderoso, las imágenes. El poder
clichés en torno a la violencia machista que éstas tienen antecede, incluso,
neutralidad
debemos sumar la escasa formación al discurso, pues es lo primero que
en materia de epistemología feminista nuestra visión y subconsciente asi-
y violencias contra las mujeres que milan. Muchas veces es a través de En 1997, Ana Orantes se con-
tienen, en términos generales, las y los las imágenes, de lo que está explíci- virtió en la primera mujer en hablar
profesionales que cubren este tipo de to pero que parece inofensivo, que públicamente de su vida junto a un
información. No hablo de compro- se cuelan todos los estereotipos, y maltratador en un canal de televisión.
miso personal, sino de formación, de también la propia culpabilización Una semana después era brutalmente
estudio, de la existencia de un conoci- de las mujeres. No proceden imá- asesinada por su agresor. Ese mismo
miento acreditado en la materia que genes de mujeres ebrias de esta si año concluyó el juicio, que no caso,
evitaría en buena medida todo lo an- se está informando sobre una vio- del triple asesinato de tres jóvenes en
teriormente mencionado, y que debe lación, y como este ejemplo habría Alcácer. Ambos acontecimientos su-
nacer del compromiso de los propios otros tantos.
pusieron puntos de no retorno Alcácer
medios de comunicación de ofrecer a Son muchos, pues, los retos pen- puso de mani esto una forma esper-
sus profesionales buenas herramien- dientes para que los medios de comu- péntica, hipócrita y profundamente
tas formativas en la materia. Cierto
nicación, altavoces en una sociedad irrespetuosa para la memoria de las
es que no depende directamente de
de masas, contribuyan de manera víctimas de narrar un brutal asesinato,
la mayoría de las y los profesionales decidida a prevenir las violencias y el testimonio de Ana abrió la puerta
del periodismo los contenidos que se machistas y promover una cultura a que los medios de comunicación co-
emiten en medios, pero con una buena feminista. Sería injusto no reconocer menzasen a situar la violencia machis-
formación especializada en la materia ciertos avances, ni el compromiso de ta en un espacio de opinión pública al
sí pueden ofrecer enfoques diferentes muchas y muchos periodistas por que todavía no había accedido. Íbamos
a los actuales. La formación modula la hacerlo, pero todavía quedan muchos a dar paso al mal tratamiento mediá-
acción, pero también el pensamiento.
objetivos por alcanzar, de ahí la per- tico de la violencia contra las mujeres,
Otro elemento que requiere aná- tinencia de este tipo de espacios para sí, pero iba a entrar al espacio mediá-
lisis es quién es el sujeto de las noti-
poner voz a esta realidad.
tico, que todavía no lo había hecho.
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