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en cuestión, ha estado muy cercano
pe. Vived, tras las huellas senderianas, velamiento. Aunque pueden intuirse.

o ha sido protagonista de muchos de viaja por toda España, y luego visita Dividida en 52 capítulos, el autor
los acontecimientos que han caracte-
Francia, México, Estados Unidos e repasa la vida de Sender desde su
rizado al siglo XX español, desde los incluso Moscú, siguiendo los mismos infancia y juventud (Chalamera, Alco-

desastres bélicos de Marruecos al exi- itinerarios del escritor. Investiga ya lea, Tauste, Reus, Zaragoza, Alcañiz),
lio, de la dictadura primorriverista y el
por su propia cuenta, por satisfacer sus primeros contactos con el mundo
periodo republicano a la guerra civil,
un interés personal y responder a los periodístico (Madrid, Huesca), su

y además su obra está íntimamente muchos enigmas que la obra, pero, estancia militar en Melilla, el paso
relacionada con cada uno de estos vai-
sobre todo, la intimidad del escritor, fundamental por El Sol, donde desa-
venes, la tarea puede resultar inabarca- esconden. La biografía se iba así reali- rrolla su brillante etapa periodística,

ble. Se necesita un biógrafo de hondo zando, poco a poco, minuciosamente. con reportajes como el de Casas Viejas,
calado, capaz de dar a la circunstancia Partiendo del abundante legado do-
sus vinculaciones políticas con el anar-
tanto relieve como a la persona, de cumental, y enriqueciéndolo con los quismo, el Viaje a la URSS, aquí des-

establecer adecuadamente ese cúmulo inéditos testimonios personales de velado en muchas de sus facetas, sus
de relaciones que unen al biogra ado quienes conocieron de cerca a Sender,
primeros éxitos literarios (Siete domin-
con su tiempo, con su paisaje y su pai- la radiografía vital del escritor iba así gos rojos, Imán), la guerra, el exilio, las

sanaje. En este sentido, la biografía de encarnándose en sus contornos más etapas de Alburquerque, Los Ángeles,
Sender ha tenido al autor adecuado.
ables. Las más de setecientas páginas
San Diego, su consagración literaria,
Jesús Vived Mairal, oscense de que forman el volumen, sus centena- el regreso a España, tan controvertido,

nacimiento, pero muy vinculado a res de notas, la bibliografía exhaus- la candidatura al Nobel, la muerte.
una localidad muy cercana a la natal tiva... dan una idea aproximada del Destaquemos, del enorme caudal de

del propio Ramón J. Sender, Castejón trabajo de años que supone esta obra.
fuentes informativas y documentales,

de Monegros, empezó a conocer a su Jesús Vived Mairal ha señalado el que suponen por su novedad los
paisano desde el propio ámbito fami- que, desde su condición de periodista, epistolarios de Sender con su gran

liar. Su tesina de periodismo, realiza- estructuró el libro como un reportaje. amigo y paisano Joaquín Maurín y con

da hace de esto más de treinta años, Podemos estar de acuerdo en que la el editor José Vergés.
versó sobre las relaciones de Sender
mirada que planea a lo largo de este La biografía de Sender que Jesús

y Huesca. En años sucesivos, aunque larguísimo texto es, sobre todo, la del Vived nos ofrece es así, por la com-

dedicado a distintas tareas profesio- acercamiento progresivo a una per- prensión global de su vida y su obra, y
nales, no perdería esa conexión sen- sonalidad singular, única, a través de del tiempo que le tocó vivir, una obra

deriana, que intensi caría con motivo una serie muy variada y numerosa de que aspira si no a ser de nitiva, que

del regreso del escritor aragonés a calas en la cronología vital del escritor todos sabemos, y el propio autor el pri-
España, en 1972. Para el diario Ara- y de su época. En esta aproximación mero, que ello es imposible, sí a trazar

gón Exprés realiza una documentada biográ ca e histórica, el autor recurre de forma segura, rme y rigurosa la

serie, “Radiografía de un aragonés a todas las posibilidades que la inves- estructura y el contenido esencial de la
universal” y conoce personalmente
tigación le ofrece, sea la documental vida del escritor. Esto es un valor que

al novelista que, impresionado por el (desde la hoja de servicio militar de nadie le podrá ya discutir a Jesús Vi-

conocimiento y la sensibilidad que de- Sender a los libros del autor o las in- ved Mairal, que ha realizado, además
muestra Vived hacia su obra, le dedica nitas informaciones de prensa), sea de una obra necesaria, de evidente

la edición española de Réquiem por
ese cúmulo de opiniones críticas, fa- utilidad, una aproximación por pri-

un campesino español, publicada por miliares, amistosas, o las declaraciones mera vez global a un autor que es en sí
Destino. Fue una demostración de del propio biogra ado. El resultado es mismo casi un mundo. La biografía de

afecto personal que de alguna forma un texto vivo que participa por igual Sender, de Jesús Vived, es uno de los

debió comprometer a Jesús Vived en del dato que de la opinión, y donde
grandes acontecimientos literarios de
su acercamiento aún más estrecho a la presencia del autor, del reportero, este año 2002.

la obra senderiana, sobre la que sigue aunque discreta, no deja de aparecer. El libro, con introducción del

haciendo artículos. Pero es cuando el Esta biografía de Sender se nos apare- profesor Ángel Alcalá, catedráti-
entonces consejero de Cultura del go- ce, así, como un proceso investigador co emérito de la Universidad de la

bierno de Aragón, Darío Vidal, le en- que, paso a paso, nos va llevando a su Ciudad de Nueva York, y gestor de

carga para una colección de biografías culminación, a la solución de los múl- la candidatura de Sender al premio
de ilustres aragoneses la de Ramón J. tiples enigmas que constituyen, como Nobel, además de consumado sen-

Sender, cuando Jesús Vived emprende decíamos al principio, la personalidad deriano, ha sido editado por Páginas

una más rigurosa investigación de la senderiana. Los que no se resuelven
de Espuma, con la colaboración del
trayectoria vital del escritor, que no es porque dada la índole tan íntima el Gobierno de Aragón y el Instituto de

acaba cuando el proyecto se interrum-
mismo autor ha renunciado a su des-
Estudios Altoaragoneses

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