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44 y 45 (Pilar Urbano)

El desconcierto
Pero ¿y esos presentes a nuestro
El concepto de dignidad alcance? Tenemos que presentar

humana exige que la persona modelos de TOLERANCIA ante
En esta sociedad líquida parece

con gure su propia historia, la AMBIGÜEDAD y favorecer una que muchas personas están dispues-
ordene su sociedad sobre la ACTITUD INNOVADORA hacia tas a vender, regalar o destruir su pén-

base de principios racionales el futuro que impregne el ambiente dulo. ¿Y para qué conservarlo además

y morales, y decida sobre su de realismo esperanzado, el mínimo como un daimon al que no sabemos
propio futuro consciente- imprescindible para rebelarse.
escuchar? Así no puede mostrarnos

mente y en el sentido de la nuestra alma libre ni darnos ánimos.

mejor realización posible de Una sociedad Ya nos salpican en la orilla. ¿Pero
una nueva sociedad. No debe TRANSFORMADORA
es que vivimos en charcas? Ahí, en

menospreciarse el papel que que afronta su FUTURO CON RE- sus simas y en silencio, los cocodri-

en la evolución de esta idea CIPROCIDAD, con conciencia em- los ven todo lo que tiramos; como
de la dignidad humana juega pática de nuestros actos cotidianos; drones acuáticos supervisan todo lo

la utopía, aún y a pesar de que asume RIESGOS SENSIBLES sumergido; con su parsimonia, ante

una historia hostil, máxime desprendiéndose de algunas certe- nuestra sorpresa, se lo comen. Ellos
cuando vivimos en una etapa zas y promueve la DISIDENCIA y y nosotros nos aferramos a la única

de historia en la que parece la DESOBEDIENCIA RESPON- identidad disponible y mantenemos

que sólo las vacaciones, al- SABLE. Se traslada hacia otros fu- unidos los pedazos y las piezas, repa-
gunos deportes y las rebajas turos posibles utilizando el daimon rando una y otra vez lo que no deja

resultan acontecimientos personal en el sentido que expresa de desmoronarse; fuerzas erosivas y
apasionantes para mover a la
Marga Iñiguez: “nuestra capacidad presiones desestabilizadoras lo enfan-
ciudadanía.
creadora es pantalla de radar, cali- gan todo.

¿ O no es así y hay trans- doscopio y río”.
formaciones sociales como
Cuestionarnos a nosotros mis-
ocurren en las series televi- mos a la hora de sacar conclusiones,
Ernst Bloch escribió que
sivas? La complejidad hu- respetar el derecho a no estar de
mana ya sabemos mostrarla antes que homo sapiens (una
acuerdo y poder defenderse, plantear criatura que piensa), el hom-
estelarmente y fenómenos compromisos razonables, negociar
bre es una criatura esperan-
audiovisuales como ‘Juego de acuerdos que se consideren justos e
tronos’ y ‘Black Mirror’ son zada. !Esa esperanza que se
imaginar alternativas poco frecuentes concibe cuando se encuentran
ejemplos. Las series televi- ante los con ictos nos pone en el ca-
la imaginación y el sentido
sivas se autocorrigen y son mino hacia las soluciones en las que
capaces de unir a públicos moral!
todo el mundo gana algo. Soluciones
diversos alrededor de una éstas que, por otra parte, son las úni-

hoguera virtual. ¿Podemos cas que a la larga permiten solucionar
deducir que nuestro péndulo
algo. Nuestro daimon nos recuerda Es urgente transformar las char-
íntimo tiene necesidad épica?
que la superioridad social y económi- cas de la impotencia y del malestar en

ca no es superioridad moral.
las que crecen cocodrilos extremistas.

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