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interés por asuntos que, de suyo, nada tud es tanto más digna de ser valorada necientes a la diócesis de Lérida, La

tenían que ver con la Iglesia.
cuanto que hubo de enfrentarse con docena de curas allí presentes (seis
— ¿Cuáles consideras tus hitos
la pasividad, la indolencia y el miedo de Zaragoza y seis de localidades os-
periodísticos?
de los obispos que no estaban confor- censes pero diocesanas de Lérida) nos

— Cuestión harto difícil, pues mes con las posturas reivindicativas juramentamos a persistir en la batalla
puede decirse sin exageración que,
de sus sacerdotes. Justamente, el duro por recuperar para la Iglesia aragonesa
como a Propercio, nada que se rela- enfrentamiento entre curas y prelados todo el territorio civil aragonés. Eso

cionase con lo humano me fue ajeno, fue uno de los momentos cruciales
fue el “Compromiso de Roda” que, na-
si bien en la mayoría de los casos mi
y difíciles del proceso. Creo que la cido justamente en El Peix, hizo surgir
atención fue ocasional y centrada so- conquista más interesante de esta lu- un movimiento reivindicativo de todo

bre aspectos fragmentarios de lo tra- cha por la reintegración del territorio el clero de la región. cuyo itinerario
tado. No obstante, en mi apreciación, oscense sometido a la jurisdicción del
está descrito en mi obra mencionada.,
desde un punto de vista estrictamente obispado de Lérida es la de haber con- La Conferencia Episcopal Espa-

profesional, creo que pueden conside- seguido que el clero aragonés de una y ñola en su sesión plenaria del 26 de
rarse como hitos dar dos noticias en otra diócesis se conociera, se reuniera
febrero de 1981, tomó la decisión de
exclusiva nacional, ambas relaciona- y se decidiera a caminar unido en la solicitar a la Santa Sede la creación de

das con Aragón: la venida del Papa a p“a s t o r a l d e s u s p a r r o q u i a s .
la nueva diócesis de Barbastro-Mon-
Zaragoza en octubre de 1984 y el robo zón. Tal determinación no se llevó a la

de una buena parte del patrimonio de El penoso itinerario
práctica hasta 1995. Y fue precisamente

Sijena.
en ese largo período entre 1981 y 1995,
— Vamos a tu lucha por la recu- que hubo que recorrer para nada menos que catorce años, cuando

peración del territorio y del patrimo- que el mapa eclesiástico el movimiento del clero aragonés hizo

nio histórico-artístico de Aragón.
aragonés coincidiera con el valer con tesón y valentía sus razones.
— Mi trabajo periodístico por la No tengo inconveniente en airmar
mapa civil constituyó una
recuperación de las parroquias arago- que, sin la actitud perseverante y “
de las páginas más valientes
nesas sometidas a la jurisdicción de la audaz del clero aragonés, se hubiera
diócesis de Lérida (y la posterior lucha que ha escrito el clero de retrasado mucho más la creación de la

por el retorno de su patrimonio histó- nuestra región
nueva diócesis Barbastro-Monzón.

rico-artístico retenido en la capital del — El Concilio Vaticano II, ¿qué
Segre) ha ocupado la mayor parte de supuso para ti?

mi tiempo como informador. Todavía El primer encuentro de curas de — Quede claro que yo no partici-

ahora, veinte años después de mi jubi- las diócesis de Zaragoza, Huesca y pé en el Concilio Vaticano II, porque
lación, sigo al pie del cañón. Docenas Barbastro con los curas de parroquias ni era obispo ni me llevó como con-

y docenas de alegatos en forma de artí- aragonesas sujetas a la jurisdicción de sultor suyo el arzobispo Morcillo. Yo

culos de opinión, reportajes, entrevis- Lérida tuvo lugar el 15 de abril de 1978 trabajé en la etapa inmediatamente
tas, editoriales, sueltos, constituyen un en el restaurante El Peix, situado a pie posterior a su clausura cuando había

material periodístico tan abundante de carretera entre Roda de Isábena y que llevar a la práctica los principios

que con él y la documentación perti- Obarra, curiosamente en territorio generales que los Padres conciliares
nente escribí el libro La nueva diócesis civil aragonés, pero de jurisdicción habían aprobado para reformar la li-

Barbastro Monzón. Historia de un proce- eclesiástica catalana. Era la mejor ex- turgia. Para llevar a cabo esta ingente

so, que fue publicado el año 2001 por presión gráica de la disparatada reali- tarea en la Iglesia universal, el Papa
el CSIC.
dad que intentaba remediar el grupo Pablo VI creó el reducido Consejo de

—Valoras mucho la actuación de curas que allí se reunían por prime- Expertos, al que tuve el honor y la res-

de la clerecía de a pie.
ra vez. Fue un encuentro emocionante ponsabilidad de pertenecer.
— El largo, enrevesado y penoso y memorable. Allí emergió como jefe y Por lo demás, considero el Vatica-

itinerario que hubo que recorrer para mentor de la gran aventura el inolvida- no II un don de Dios a la Iglesia y a la

que el mapa eclesiástico aragonés coin- ble José María Leminyana, párroco de comunidad humana. Lástima que, en
cidiera con el mapa civil constituyó Roda de Isábena.
el campo que más me atañe por mis

una de las páginas más valientes que — En resumen, ¿qué fue el estudios y dedicación, la Liturgia, con-

ha escrito el clero de nuestra región. “Compromiso de Roda”?
sidere que la reforma deseada o no se
Jamás como en esta peripecia, a ratos — En la reunión que comento ha cumplido o se ha interpretado mal.

dramática, a veces escandalosa, se vio se pusieron las bases de los objetivos, — Eres persona de amistades.

una defensa tan compartida de las criterios y pasos a seguir de cara a una — Decía el moralista francés
señas de identidad por parte de la cle- reivindicación de las parroquias de
Chamfort, célebre por su agudo escep-

recía de la Iglesia aragonesa. Su acti-
la comarca oriental de Huesca perte-
ticismo, que solo existen en el mundo

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