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Todo vale (M.Á. Arrudi)

Hablar de Miguel Ángel Arrudi, técnica atesorada desde que dejara la y ahora, que goza su madurez como un

autor de la portada de esta nueva entre- Escuela de Artes y Oicios de Zaragoza. cascarrabias metafísico, más que nunca,
ga de Crisis, es relativamente fácil para Y digo rana porque su instalación más no tiene pelos en la lengua para reivin-

mí, amigo suyo desde la adolescencia; emblemática es el conjunto escultórico dicar el papel de los adelantados a su

aunque su personalidad, en apariencia de las 610 ranas instaladas en Ranillas
tiempo. Seguramente sería un excelente
contradictoria, no facilite su descrip- y periferia para la Expo Zaragoza 2008. artista en un mundo cibernético porque

ción como persona y como artista. Por Pero, para quien tenga memoria, el cuando nadie se atrevía casi a discurrir

sintetizar mi opinión sobre él, se diría impacto de su escultura de la alegoría por esos vericuetos, él inventaba paisajes
que estamos ante un genio mal apro- contra ETA todavía resuena por la Pla- y formas, como un programador de los

vechado, y no es que carezca su trabajo za de Aragón. Mal aprovechado quizá que tanto abundan hoy en día haciendo

de reconocimiento, al contrario, uno
resuma una expresión que nace con un gala de su modernidad. Arrudi siempre
de sus méritos es el de ser profeta en su sentimiento desde la camaradería y la fue moderno y clásico, ambivalente a

tierra. Tanto en el Sallent de Gállego
complicidad, esto es, probablemente de capricho de su ira contra la estupidez

de sus padres y de sus andanzas vitales haber nacido en Seattle, por ejemplo, del mercado. Si antes no le importaba
como en Zaragoza, donde nace y se re- sería el referente vanguardista del arte ser considerado un bicho raro por los

produce a sí mismo, podemos encontrar de aquellos lares. Arrudi siempre andu- que poco entienden de sutilezas, ahora

suicientes vestigios de su creatividad vo y anda en las vanguardias, qué digo, puede dar rienda suelta a su libre albe-
simplemente paseando por las calles
transvanguardias, en las trincheras más drío y acudir a la síntesis de las formas

de estas y de otras muchas poblaciones periféricas. Su imaginación se le queda espaciales como ventana a la expresión

aragonesas. Es un artista aclamado y pequeña, une intuición con descripción, incontenible de sus paisajes. Vocero de
valorado; da igual que su obra sea pictó- técnica con arrogancia, oicio con atrevi- los que no tienen voz, animales, cosas, y

rica o escultórica; en ambas disciplinas miento. No calla por callar, más bien al entes de otra dimensión, se embosca en

se desenvuelve como rana en el agua, al contrario, habla a través de su arte para la sorpresa de lo inesperado. Así son sus
igual que en el diseño, los performances
poner su dedo crítico sobre la llaga de lo obras y así es un artista que todavía no

o los proyectos urbanísticos, con una
supericial, de lo políticamente correcto,
ha dicho su última palabra.

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