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Ilustración tomada de http://socialismorevolucionario.org.ve/?p=3387 (foto archivo prensa SR-CIT)
capitalista, el propietario del capital Pero a mitad del siglo XIX, Car- Historia sigue siendo básica, tanto
es el que tiene esa obsesión por el los Marx, Federico Engels y algunos que los partidos socialistas y los par-
poder. Desafortunadamente, la ob- otros socialistas plantearon que la tidos de izquierdas de principios del
sesión por el poder se ha convertido, historia servía para cosas más im- siglo XX, ya en plena Segunda Inter-
en no pocas ocasiones, en una cues- portantes, más trascendentes, más nacional, plantean una cuestión que
tión fundamental para la opresión.
decisivas para el ser humano que va a estar abocada al fracaso, segura-
Hasta mediados del siglo XIX, simplemente contar los hechos acae- mente por posiciones equívocas.
apenas había reivindicación en la cidos protagonizados por los “gran- La cuestión es la siguiente: ha-
historia. Hasta mediados del siglo des héroes” del pasado. A partir de cia 1913 se veía venir que en Europa
XIX la historia consistía en la re- Marx y Engels la historia se convir- iba a estallar una guerra, la que lue-
creación de los hechos del pasado, tió en una necesidad para la clase go se llamó “La Gran Guerra”, la Pri-
donde evidentemente solo cabían trabajadora, una necesidad que, sin mera Guerra Mundial. Los sindica-
los grandes personajes: papas, re- embargo, los trabajadores han deja- tos y los partidos de izquierdas, justo
yes, obispos, las grandes hazañas, do de lado en ocasiones, lo que yo antes de comenzar la contienda,
fundamentalmente batallas, y des- creo que es un tremendo error. No planteaban que una guerra a gran es-
de luego las relaciones entre los Es- en vano, cuando Carlos Marx puso cala continental iba a ser imposible
tados, condicionadas casi siempre en marcha la Primera Internacional, porque el sentimiento de solidaridad
por la guerra y por el enfrentamien- con la escisión de los anarquistas,
de clase y de pertenencia a una clase
to. Esa historia, que probablemente la primera gran agrupación de tra- social, la clase trabajadora, iba a es-
buena parte de la derecha europea bajadores, la historia forma parte tar muy por encima del de pertenen-
querría que fuera la única Historia, fundamental de los planteamientos cia a un Estado o a una nación. Se
en consonancia con el plantea- fundacionales de esa Primera Inter- airmaba que el sentimiento de clase
miento de Angela Merkel, va en esa nacional. En la Segunda Internacio- superaría al sentimiento nacional y,
dirección.
nal ocurre exactamente lo mismo, la
en consecuencia, si en una trinchera
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