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verdadera, y de la que su estancia nos diferentes. Una biografía no se de la memoria histórica o la nueva
icticia en un campo nazi es solo una escribe solo desde un ángulo, siquie- legislatura; la cresta de la ola solo es
pequeña parte; pero también cuenta
ra sea este el más objetivo posible. un momento en el vaivén de las ma-
o trata de contar su historia verda- Tampoco en la novela moderna se reas., Los clásicos nos ofrecen en el
dera, tremenda y prosaica —desde cuenta desde un solo punto de vista. teatro ejemplos para todos los gus-
su nacimiento a principios de los
Esta lección que nos enseñó Cervan- tos, el arte del “sic transit” cubre las
años veinte en el manicomio de Sant tes, ha sido largamente seguida y paredes de los museos, los nombres
Boi de Llobregat, hijo de una madre practicada en las épocas siguientes. de los reyes, los santos, los políticos,
maltratada, abandonada y esqui- Y el autor se pregunta por las razo-
los héroes, desilan por la historia
zofrénica, hasta su vejez actual de nes y por el hecho de escribir e inclu- como las piedras en el fondo del
casi centenario y superviviente de su so por las nuevas formas de la novela torrente y cuando no queda otra sa-
propia leyenda— .
contemporánea: “como un banquete
lida buscamos “perdidos paraísos”,
“con muchos platos, como un menú salvaciones, refugios artiiciales, cla-
degustación o un gran cocido donde vos ardiendo. un asidero suiciente
Nadie quiere son bienvenidos toda clase de platos como para agarrarse a él y seguir
o ingredientes: la historia, el ensayo, viviendo. Y si no existe nos lo fabri-
presentarse ante la historia
la crónica, la biografía, la autobio- camos a medida.
“
como “hombre demediado” grafía”, preguntarse por el porqué es “Lo más extraordinario de Enric
y, menos aún, como dar cuenta también de las pasiones, Marco es que se trata de un hom-
fracasado.
las pulsiones, los sentimientos, los bre radicalmente normal y a la vez
deseos. un conlicto o un conjunto radicalmente excepcional” —dice
de pasiones en un lugar y en un mo- Cercas— y en esta normalidad radi-
Es como si a la hora de abordar mento determinados; en in, como ca precisamente el misterio, un mis-
la realidad hubiera que atacarla des- decía Jules Romains: “Je veux l´hom- terio que el autor no siempre puede
de distintos ángulos. Es como si se me et le vuex tout entier”.
desentrañar, puede dar algunas
tratara de sobrevivir en otro, de salir Nadie quiere presentarse ante
claves, pero es el lector en deinitiva
de forma dramática de la soledad, la historia como “hombre demedia- quien debe resolverlo. “El libro trata
de la inmediatez o el marasmo de
do” y, menos aún, como fracasado, del hecho incontestable de que todos
la vida diaria, de alorar al exterior cuando el éxito y el fracaso penden representamos un papel, de que,
mediante una catarsis que vale una de un hilo, ya le llamemos suerte o igual que actores en un escenario, to-
redención de sí mismo y una razón azar, o le demos un contenido mági- dos somos y no somos lo que somos,
poderosa con la que responder al co, religioso, o social. No echaremos de que todos, de algún modo, somos
¿por qué vivir o haber vivido?
mano de manidos refranes para Enric Marco”.
Una persona y también un per- ilustrarlo; las trompetas de la fama Y mejor que yo lo explica Javier
sonaje no se acaban en un plano, son que nos preceden pronto apagan sus Cercas, por lo tanto, no me queda
el resultado de múltiples facetas, de ecos: “trompettes de la renommée, vous sino recomendar la lectura de esta
muchas motivaciones, intereses, ob- êtes bien mal embouchées” (Georges historia que “no es la de Enric Marco
sesiones, anhelos, deseos, aspiracio- Brassens), la leyenda de la lápida sino de quienes la lean, hipócritas
nes, ilusiones, sueños, experiencias, desaparece a la tercera generación, lectores, mis semejantes, hermanos
éxitos y fracasos que hacen valiosa la estatua del prócer que ocupa el míos, y también de quienes no la
la vida por la riqueza de sus facetas, centro de la plaza es “desplazada” de lean. El verdadero impostor de El
como si se tratase de un diamante su lugar y encerrada en un almacén impostor no es Enric Marco: es usted”
tallado, que aumenta su valor por la oscuro mientras se coloca una nueva
luminosidad que le otorgan esos pla-
surgida con la revolución, la revisión
NOTAS: (*)
http://elpais.com/elpais/2014/11/14/eps/1415995062—204806.html
http://elpais.com/elpais/2014/11/14/eps/1415995062—204806.html
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/10/17/actualidad/1413573809—240688.html
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/10/18/actualidad/1413644052—858753.html
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