Page 34 - Crisis 14
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Si es patético penalizar a unos chos lugares: ¿apalear emigrantes?, de que la opinión contraria no lle-
titiriteros bajo la excusa de que ¿aullar en favor de la pena de muer- gue al mismo espectro de gente al
defendían la “violencia”, cuando la
te?, ¿considerar maltrato el tradi- que llega la tuya, y cuando se hace
historia clásica de los polichinelas cional piropo casposo?, ¿considerar eso, a través de los medios que sea,
en la nacional-católica y franquista colonias ocupadas comunidades se está censurando, porque la cen-
España “el bueno” machacaba al
territoriales tan prósperas como la sura no consiste únicamente en que
diablo (vestido de rojo) hasta ma- catalana, la lombarda o la bávara?, el hombre de los manguitos tache
tarlo a palos, y más patético aún es ¿considerar la Constitución como unas líneas en una obra, sino en la
penalizar a una chica por hacer un
una Biblia intocable?... En cual- manipulación informativa o en la
chiste sobre Carrero Blanco, más quiera de estas situaciones, u otras, legislación que impide expresar el
incomprensible todavía es tipiicar de masas enfervorizadas por una pensamiento diverso con plena li-
como delito “el odio”, una pasión ceguera ideológica, política o social,
b“ertad y sin miedo.
tan sana o insana como el “amor” pobre de quien no se autocensure
mientras ni una ni otra se carguen en su presencia, porque seguramen-
al odiado o a la amada, que en el te será censurado a hostias si osa Por otra parte, hay
caso del amor la muerta suele ser la llevar la contraria públicamente.
tantas formas de censurar
amada, “la maté porque era mía...”. Y esto de la censura no es sólo, como formas hay de que la
Y el delito de “amor” no está tipii-
ni mucho menos, una cosa de las
opinión contraria no llegue “
derechas o de eso llamado centro ado como tal.
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que suele ser un disfraz hasta que al mismo espectro de gente
quienes así se denominan se lo qui-
al que llega la tuya
lo “políticamente
tan, ya que para muchos sectores de
correcto” se hace tendencia
la izquierda, sea política o social,
ha sido y es apropiada la censura La censura aumenta en las masiva, y vaya usted a
cuando se trata de justiicar el “bien épocas de crispación social, y en
saber qué pueden las masas
superior” de sus ideales, que por Europa y en España son tiempos “
eso querían hacer callar a Camus de crispación, por diferentes razo- enardecidas considerar
los viejos ídolos de la izquierda in- nes, pero también por similares,
políticamente correcto hoy
telectual francesa cuando él, de ori- y la censura está ahí, como una día en muchos lugares
gen argelino, no comulgaba exacta- pistola que se ha desenfundado.
mente con lo políticamente correcto Y a veces dispara. Aquí, en Espa-
entonces respecto a las formas para ña, demasiadas veces por minuto: Contaba Sánchez Ferlosio res-
lograr la independencia de Argelia Desde el Coño Insumiso de la pro- pecto de la censura, que en EEUU
o con las tesis de los PC oiciales. cesión de Sevilla y las calificadas funciona más la censura del públi-
En la izquierda hemos solido ha- como injurias a la Corona ( o a la co, la censura social, que la propia
cer callar a menudo a nuestros Corina, que quizás hubieran dicho gubernamental , que tampoco es
oponentes, o viceversa, dentro de Tip y Coll) hasta la tuitera Cassan- manca, y recordaba que cuando
nuestro propio campo, con formas dra, las pitadas al himno de Es- los alumnos de Chomsky grababan
de censura más o menos inspiradas paña, Hasel, Valtonyc, supuestos sus conferencias, aunque el políti-
porque todo dependía de que quie- delitos de “Rebelión” con prisión camente incorrecto era él y no era
nes tenían la hegemonía fueran más sin juicio y sin otro riesgo social censurado por expresarse pública-
o menos inos, censurando o auto- que el que ya existe por sí mismo... mente, ellos debían escuchar esas
censurándonos en nombre de “la la censura en forma de cárcel o conferencia clandestinamente en
causa”. Pero eso de la censura en la multas bestiales se ha hecho cada sus habitaciones porque para la opi-
izquierda no es viejo, no hace falta vez más normal, e independien- nión publica americana Chomsky
más que escuchar los elocuentes temente de la simpatía que nos era un mal patriota peligroso y
silencios de las voces que a menu- produzcan los censurados el verda- quienes le escuchaban gente de
do se censuran en la actualidad en dero peligro para la democracia es poco iar que debía esconderse.
el campo de los llamados nuevos esa normalidad consentida: son los Lo de la censura social también
movimientos, para darnos cuenta censores, sean éstos políticos, jue- sucede por estos lares hispanos o
de que también, echar mano de la ces o masas populares ejerciendo europeos cuando lo “políticamente
censura, es un tic en el campo de de apisonadora popular.
correcto” se hace tendencia masiva,
“lo nuevo”.
y vaya usted a saber qué pueden las
Por otra parte, hay tantas for- masas enardecidas considerar polí-
mas de censurar como formas hay
ticamente correcto hoy día en mu-
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