Page 5 - Crisis_09
P. 5
Editorial
El virus maligno del
centro
En estos tiempos revueltos y tormentosos nos llama la atención esa inclinación por andar centrado que tiene el
personal. El centro es como la tierra prometida. De hecho, la sabiduría popular (también populista) piensa que la
virtud reside en el punto medio, esto es, en el centro; como si el resto de los puntos que pueblan el Universo (cuyo
centro se desconoce) estuviesen desprovistos de cualquier clase de virtud. Esa a rmación popular nos pareció,
cuando menos, radicalmente extrema. Así que produce un oxímoron: la creación de un “centro extremista”. Esto
nos ha preocupado en Crisis y, por ello, hemos decidido dedicar nuestra sección crítica a la palabra “centro” para que
nuestros colaboradores re exionasen sobre sus valores y contenido.
Políticamente estamos viviendo un empeño radical por ocupar el espacio de ese supuesto centro. A tal extremo
ha llegado semejante empeño que, más que poner en crisis los virtuosos valores del centro, los ha infectado de un
virus maligno que le hace olvidar todos sus principios, croni cando en él una potente enfermedad incurable que
produce una carencia insoportable de humanidad. Humanidad que tiende a refugiarse en cualquier otro punto
alejado de ese centro enfermizo.
Hace mucho tiempo que el centro ha sido incapaz de superar sus crisis, y se ha obcecado tanto que se niega a
reconocer su estado, sin darse cuenta de que está poniendo n a sus días.
A igidos por todo esto, en Crisis quisimos viajar a otras latitudes, lugares donde se refugia el arte para
comprobar si alguien se sentía capaz de superar sus crisis, y vimos en la situación actual del cine la oportunidad
de llevar a efecto nuestro experimento. También nos ha consolado la magistral colaboración de Guillermo Fatás
como rma invitada y el sentido, humano y reconocido recuerdo que nuestro compañero Juan Domínguez Lasierra
realiza con la imaginada entrevista a José Pérez Gállego. Hasta nuestro admirado Rosendo Tello ha tenido a bien
reseñar la antología poética de Fernando Aínsa (autor que casi monopoliza, con todo derecho, nuestra sección
de reseñas). También publicamos escritos de homenaje a Las trece rosas que activistas de la cultura enviaron en
apoyo del acto Es tiempo de memoria. Las trece rosas. En n, que en este nuevo número de Crisis todavía reside algo de
humanidad. No estamos infectados.
5