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conlleva serios cambios en el mun- tiempo, nos cuesta entender un los suyos. Nos dejamos embaucar

do económico, pero también en el modo de vida desdigitalizado, al por espejismos que nos venden des-
laboral, tanto en la cantidad como
que inconscientemente compara- de las altas esferas como las “start
en la calidad de este. El modelo ríamos con aquellos “pica piedra” ups”, que inalmente no consiguen

capitalista, en el que nos desenvol- que aun usaban el teléfono con ningún beneicio laboral, sino todo
vemos, ha hegemonizado el prin-
ruleta para la numeración. Gramsci lo contrario. El trabajo, ya no es
cipio de la “destrucción creativa” ya deinió el bloque histórico, y la solo una necesidad económica, sino

como justiicación para el progreso constante monopolización de la también social, pues no debemos
rentable continuo, parece que le-
nomenclatura por las clases hege- olvidar el valor de identiicación
yes como estas han alcanzado la mónicas que la perilaban como
y unión que posee, indispensable

madurez y entran en la fase inal, el sentido común, para así lograr para nuestros valores culturales.
la que aboca al fracaso. El último inluir indirectamente en el espíritu
Contamos ahora mismo con
paso dado se dirige hacia una es- de las masas. Hoy en día ya no son casi 6 millones de parados ¿Cómo

pecialización maximizada, y una necesarias las elites, pues ya nos solucionarlo? ¿Estamos patinando
reducción lagrante de los puestos encargamos la población general de
hacia un fracaso del que no nos po-
de trabajo necesarios para la pro- deinir como completamente obso- demos desviar? Parados crónicos,

ducción, que podría llegar a acabar leto un móvil que no permita tener despidos masivos, cotizaciones en
con la creación de empleo, en pro aplicaciones para comunicarse, fo-
bolsa monstruosas, costes laborales
de un beneicio desorbitado. Parece tograiar, o hacer una grabación con bajísimos, abandono de las PYMES,

irónico, que siendo la economía la la cara de un gato sonriente, pero etc. Mientras tanto necesitamos de
ciencia que trata el problema de la que pone de los nervios.
una inversión en el trabajo local que

escasez y encuentra su resolución
Sin embargo, esta destrucción evite la migración laboral y la exter-

a través de la división del trabajo, del mercado laboral se lleva gestan- nalización de las empresas, sobre
empiece a tener que tratar al trabajo do desde hace años. El autoservi- todo de aquellas que ondean la ban-

como “un bien” escaso a repartir. cio fue el principio y la adolescen- dera “rojigualda”, al mismo tiempo

Cuando Marx hablaba del valor del cia de esta destrucción de empleos. que cotizan en Suiza y fabrican en
trabajo sobre la producción y el pre- La digitalización sería la edad Taiwán. Vislumbrar una alternativa

cio, como clave macroeconómica, adulta, que ya fabrica mayor des- controvertida que sería la reparti-

no creo que pudiera imaginar que trucción de empleo de los que crea. ción del trabajo, es siempre un riesgo
llegaría un momento donde el mo- Hemos cambiado nuestro modo
que sería inteligente correr. Al mis-

delo capitalista y el posterior neoli- de vida, dependemos del móvil, de mo tiempo, es indispensable que las

beralismo lograsen una producción internet, de lo rápido y automático elites políticas y económicas que nos
tan beneiciosa con tan poco trabajo que lo digital nos aporta. Hemos aconsejan desde sus cómodos sillo-

y mano de obra. La masiva digita- avanzado tanto, que incluso vamos nes, comiencen a ser responsables y

lización parecería el paraíso de los hacia atrás, como cuando un anti- dejen de vender sombras de humo
capitalistas, y empresas monopolís- guo espía de la CIA, decía que la sin beneicio y comiencen una nue-

ticas que logran desorbitadas cifras información es ahora más segura en va articulación de la industria y del

en los mercados con menos de 100 un trozo de papel, que en la carpeta mercado laboral.
trabajadores, como WhatsApp o digital encriptada más segura del Si cambios, en lo que a esto res-

Instagram.
mundo.
pecta, no comienzan a vislumbrar-

A pesar de esta clara desarti- ¿Llegado el caso, seriamos ca- se, seguramente no logremos usar
culación del común mercado de paces de renunciar a toda esa nueva el freno de los patines y sigamos

trabajo, las elites institucionales forma de vida, por la creación de bajando esa cuesta empinada con

europeas como el BCE, siguen en su empleo y un mundo menos des- un muro de ladrillos al inal en el
dinámica ceguera frente a algo más igual y con más acceso a ese dere- que, unos anti-sistema perro lau-

que obvio, a lo que aportan solucio- cho, que empieza a convertirse en tas, han escrito la palabra “fracaso”

nes tradicionales para problemas un bien escaso, que es el trabajo? con letras mayúsculas.
nuevos. ¿Hará falta una depresión, Hemos cambiado incluso nuestra

una caída del trabajo cuasi total, un forma de ser, adoptando cada vez

fracaso, para que las instituciones una actitud más individualista y
que nos administran abran los ojos?
egoísta, propiciadas por el modelo

Mientras tanto las grandes neoliberal que nos inunda desde el

empresas multiplican sus benei- consenso de Washington y la Tri-
cios y los grandes multimillonarios lateral, donde el señor Rockefeller

el peso de sus carteras. Al mismo
ya aseguraba sus intereses y los de

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